jueves, 4 de noviembre de 2010

A todos nos espera...a veces traicionera...

SEÑORA DE LA GUADAÑA.

Amarga Señora de la Guadaña,
no me mires a la cara,
no te tengo miedo a ti,
sino al dolor
de los que se quedan en casa.

Cuando la vida me dé la espalda,
sé austera, rápida, certera,
no demores la espera.

Avísame antes
para despedirme de quien quiera,
avísame antes
para hacer lo que quiera,
avísame antes
para pagar mis cuentas.

No seas dura conmigo,
que yo he sido respetuoso contigo,
te conocí hace tiempo,
con mi abuelo y con mi amigo.

Y sé que hay que pasar por delante de ti,
y sé que hay que pasar a tu lado,
tarde o temprano,
y aunque no me asustas,
temo sentir tu daño.

Y descubriré lo que me estaba esperando,
o quizás me quedaré sin saber nada
y me seguiré preguntando…

No sé si el cielo existirá
o al infierno me enviarán,
pero te pido por favor que cuides
a los que yo no podré cuidar.

Avísame antes
para despedirme de quien quiera,
avísame antes
para hacer lo que quiera,
avísame antes
para pagar mis cuentas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario