MICAELA.
Siempre tienes un te quiero para todos,
a todos nos quitaste los mocos.
A todos nos lo has dado todo
y no hemos sido pocos.
No hace falta que te vayas
para tenerte cariño,
y saber reconocer
la suerte de haberte tenido.
Toda la vida luchando,
con sufrimiento y esfuerzo,
aún así disfrutando,
ayudando y riendo.
Tu familia es tu tesoro
y tu reconocimiento
a tu generosidad,
tu alegría y tu esmero.
Tu corazón es un premio,
tu cabeza un privilegio.
Lo que tú nos enseñas
no se aprende en los colegios.
No hace falta que te vayas
para tenerte cariño,
y saber reconocer
la suerte de haberte tenido.
Gracias por tener un te quiero para todos.
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