viernes, 12 de noviembre de 2010

Carpe Diem!

ENDORFINAS A MÁS DE 100.

Imagina por un instante
que te llaman para decirte
algo importante,
y que hará cambiar tu vida
de ahí en adelante.

Y te cuentan que tu vida se acaba,
que la suerte está echada,
y que has de aprovechar.
O que a la persona a la que amas,
no la volverás a ver más.

¿No te arrepentirías
de no haber aprovechado
cada segundo de tu vida?

¿No te arrepentirías
de no haber sido feliz
cada día de tu vida?

No hace falta
llegar hasta ese extremo,
pero sí que reflexionemos
sobre la felicidad.

¿Para qué nos metemos
en cotidianas guerras?
¿Por qué, a menudo,
removemos la mierda?

¿Por qué no nos dejamos de hostias?
Y cambiamos nuestra historia
y comenzamos a disfrutar.

Y hacer aquello
que siempre quisiste hacer.

Y querer
a quien siempre quisiste querer.
Para que todo vaya bien.

¿Por qué no nos dejamos de hostias?
Y cambiamos nuestra historia
y comenzamos a disfrutar.

Qué bien!, ahora me siento bien!,
haciendo lo que quiero hacer,
queriendo a quien quiero querer,
aprovechando la vida
con las endorfinas a más de cien.

Y que pena!,
haber sufrido esta condena,
viviendo rodeado de pena,
y sin haber sido capaz de…

hacer aquello que siempre quise hacer,
queriendo a quien siempre quise querer,
aprovechando la vida
con las endorfinas a más de cien.

Así que: quiere y déjate querer,
aprende lo que quieras saber,
disfruta de cada placer,
vive la vida
con las endorfinas a más de cien,
ya lo decían los del Carpe Diem.

Así que: quiere y déjate querer,
aprende lo que quieras saber,
disfruta de cada placer,
vive la vida
con las endorfinas a más de cien,
ya lo decían los del Carpe Diem.

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