ESTRELLAS Y LUCEROS.
Entre estrellas y luceros
me subieron al cielo.
Y aprendí a llegar más lejos,
y cuanto subía más alto
me volvía más humano.
Y el círculo empezó
a dar vueltas en otra dirección,
lo marrón se volvió de otro color,
más alegre, con más emoción.
Lo que antes veía negro ahora clareó,
por el poder de la gente y la comunicación.
Al llegar a casa
me bajaban al suelo, de nuevo,
ya que mis ideas
provocaban cierto miedo.
Después fueron cediendo
y la lección comprendieron
y se dieron cuenta
de que ahora
era mejor el cuento.
Y el círculo empezó
a dar vueltas en otra dirección,
lo que antes era oscuro,
positivo se volvió.
Más alegre, con más emoción,
por el poder de la gente
y la comunicación.
Y cuando más subía al cielo,
y llegaba más alto,
más se me inflaba el pecho
y me hacía más humano.
Ellas eran ellas,
mis estrellas compañeras.
Ellos eran ellos,
mis luceros compañeros.
Siempre me acordaré del Kun Agüero!!
Y rodeado de estrellas y de luceros
llegaba cada vez más lejos,
llegué a subir al cielo
y se me inflaba el pecho,
y cada vez que subía más alto
me volvía más humano.
Y el círculo daba vueltas
en la dirección correcta
y aprendí que ya no podría
otra vez girar la rueda,
y que ahora era más grande,
con el corazón en el cielo
y los pies en la tierra.
Más alegre, con más emoción,
por el poder de la gente
y la comunicación.
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