viernes, 3 de diciembre de 2010

¿Y tú?...

NO ME DECIDO.

Y tú ¿de qué especie eras?
De los que piensan y luego lo sueltan
o de los que dicen y luego lo piensan,
yo no me decido, soy una mezcla.

Si piensas lo que dices
provocarás menos cicatrices,
si dices lo que piensas,
a veces, dejarás heridas abiertas.

Es la eterna duda
que a menudo me tortura,
si me guía la pasión o la cordura,
si cabeza o corazón,
si  correcto o  locura,
si soy liebre o tortuga,
si lo hago descontrolado o con mesura.

Y tú ¿en qué lado te encuentras?
Entre los que piensan y luego lo sueltan
o entre los que dicen si antes lo piensan,
yo no me decido, soy una mezcla.

Soy dual, siempre tengo dos ideas,
por un lado pienso una
y por otro, de distinta manera.
Soy contradictorio,
no hay quién me entienda.

Me volveré loco,
volaré sin cuerdas,
si no logro controlar mi cabeza…
Pero ya lo dije una vez
mi corazón es más fuerte en las guerras,
y a veces me hace ganar
y otras que pierda.

Si pienso lo que digo, me enfrío.
Si digo lo que pienso, sólo me quedo.
Si pienso lo que digo, me hago un lío.
Si digo lo que pienso, provoco desvelos.
Si pienso lo que digo, no me decido.
Si digo lo que pienso, a todos me enfrento.

Y tú, decide lo que quieras,
ser de una u otra manera,
o como yo, una mezcla,
entre corazón y cabeza,
entre control y metralleta,
pensando lo que dices
o diciendo lo que piensas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario