MARIPOSAS EN EL VIENTRE.
Una canción de amor
es para todos lo mismo,
que te llegue al corazón
y te saque del abismo.
Es encontrar cómo decir
en alto cuánto se quiere
y con los nervios sentir
mariposas en el vientre.
Podría ser para una desconocida,
podría ser para Ana o Lucía,
o para Eva y su manzana mordida.
Y, como no, para ti, María.
Y, como no, para ti, mi vida.
Y sentirte como todo aquello
que lejos de lo triste,
te hace sentir bien
y que, sin estar lejos, existe.
Y sentirte:
como dar un paseo en el campo,
como librarte de un atasco.
Como llegar a la cima de una montaña,
como pensar que habrá un mañana.
Como encontrar algo perdido,
como resguardarse cuando hace frío.
Es encontrar cómo decir
en alto cuánto se quiere
y con los nervios sentir
mariposas en el vientre.
Podría ser para una desconocida,
podría ser para Ana o Lucía,
o para Eva y su manzana mordida.
Y, como no, para ti, María.
Y, como no, para ti, mi vida.
Y sentirte como todo aquello
que lejos de lo triste,
te hace sentir bien
y que, sin estar lejos, existe.
Y sentirte:
como disfrutar de una buena canción,
como una siesta en un buen colchón.
Como saborear una buena comida,
como pasar una tarde de risas.
Como recibir el abrazo de un niño
y que te traten con cariño.
Una canción de amor
es para todos lo mismo,
que te llegue al corazón
y te saque del abismo.
Es encontrar cómo decir
en alto cuánto se quiere
y con los nervios sentir
mariposas en el vientre.
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